viernes, 15 de mayo de 2009

La leyenda del tesoro perdido...

Con este la voy a hacer cortita!

Me perece un libro bastante…fuera de lo común, por lo menos del común de comentarios y criticas sin propuestas y, ¡ojo! Buenas propuestas, que entenderé cuando sea grande… no, una talla por si mis demás trabajos les parecen… boring texts… mis compañeros entenderán, si no, repetirán…!

Para este quiero tomar solo unos puntos que, además de importantes, me parecen interesantes:

Bueno, este no es nuevo, pero siempre es relevante: “…la función esencial de la educación es el continuo desarrollo de la persona y las sociedades como una vía al servicio de un desarrollo humano más armonioso, más genuino, para hacer retroceder la pobreza, la exclusión, las incomprensiones, las opresiones, las guerras, etc.”

O sea, si la comisión afirma este hecho, ya está más que claro, además, agrega fundamentos validos para la vida real.

“La educación es, también, un clamor de amor por la infancia”.

Eso es totalmente, acertado, y entrega una arenga a todo el mundo, a darnos cuenta con qué estamos tratando. Culminando con la frase clásica de que “el niño es el futuro del hombre”, pero de la forma en que lo dice, le da una connotación a toda la humanidad.

Cuando propone lo de vivir juntos en la aldea planetaria, y se cuestiona cómo, “si la democracia ha conquistado nuevos territorios hasta hoy dominados por el totalitarismo y la arbitrariedad, tiende a debilitarse donde existe institucionalmente hace decenas de años, como si todo tuviera que volver a comenzar, a renovarse y a inventarse de nuevo”. Apela a l sentido de responsabilidad de cada uno, que hoy por hoy, está bastante bajo.

“el concepto de educación debe imponerse durante toda la vida”. Para que este desarrollo del que hemos hablado durante un mes, no se detenga.

Se relaciona este comentario a uno a más grandes rasgos como “la necesidad de dirigirse a una sociedad educativa”, aplicando el anterior a toda la sociedad.

Dijimos también, que la educación debe respetar al eduducando. Pues Delors corrobora, diciendo que “la educación debe adaptarse en todo momento a los cambios en la sociedad”.

Me gustaría resaltar que, se ha dado cuenta de un factor común en la mayoría de los secundarios “la angustia del egreso que aumenta la obsesión, en algunos, a la enseñanza superior como si se estuviese jugando al todo o nada”. En mi caso no se dio, pero la vi muy cercana en un compañero y amigo de 4º medio.

Realza la participación de los agentes principales que harían funcionar las reformas educativas: “la comunidad local, padres, directores y docentes; autoridades políticas y por ultimo la comunidad internacional”. Por eso es, quizás, que las reformas “forasteras” no sirven en Chile.

“Información no es conocimiento, este exige esfuerzo, atención, rigor y voluntad”. Nada que decir…

Es interesante, también, el que “la enseñanza secundaria seria la mayor urgencia de la educación hoy por hoy”. Dice que es nuestro punto flaco, y como no, si se llevan a cabo los cambios más brutales, por resaltarlo, en los cuerpos y las mentes de los ahora jóvenes. Cambios que es deber de los padres y profesores, tener bajo control.

Y al final lanza algunas propuestas económicas, casi concretas, que valen la lectura , pero no la mención en este trabajo.

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